Juegos con Cera / Velas

Hace unos días he estado hablando con alguien y salió el tema de los juegos con cera, la verdad es que siendo una de nuestras prácticas he pensado que sería interesante compartir la experiencia y algún consejo por nuestra parte y aclarar quizá algunas cuestiones que aunque puedan parecer estar de más, pienso que todo aquello que sea jugar con fuego y cera, merece la pena recalcar algunas cuestiones como algunas a tener en cuenta para evitar males o extremar la seguridad por responsabilidad.

En primer lugar deciros que existen básicamente en el mercado tres tipos de velas de cera, que podríamos separar en una regla de semáforo para que lo entendáis bien quienes no estéis familiarizados.

Pero antes, dejar algunas cosas claras:

·         Las Velas de Parafina pueden venir de diferentes colores y debéis tener en cuenta que cuanto más oscuro sea el color de la vela, más caliente será su cera.

·         Si no estáis familiarizados u acostumbrados o dudáis, “no juguéis con fuego”, antes de aplicar a vuestra sumisa/o , esclavo/a, probad sobre vosotros mismos, yo lo veo una cuestión de responsabilidad, por ejemplo probando en alguna zona sensible como la zona de la muñeca.

·         Nunca juguéis con velas, cuando hayan materiales fácil y rápidamente inflamables, despejad todo lo que pudiese prender antes de poneros a jugar, lejos de papeles, tul, materiales de ropa fácilmente inflamable, y extremar las precauciones, y recordar, toda precaución siempre es poca, siempre pueden ocurrir accidentes. Debemos ser responsables.

·         Recomiendo con las ceras de parafina, con aquellas sumisas/os, esclavos/as con los que no conozcamos su umbral de dolor, empezar a una distancia mínima de 20 o 30 centímetros de alejamiento de la piel, y a partir de ahí ir viendo como reacciona, a partir de aquí, ya podemos jugar acercando y alejando para crear diferentes sensaciones o intensidades, si bien no recomiendo acercaros demasiado a la piel, esto es a responsabilidad de cada uno, pero pueden llegar a producirse quemaduras de tercer grado si no se tiene cuidado, si se acercase demasiado a la piel. La distancia permite que cera al caer se enfríe, y esto hay que tenerlo en cuenta, a mayor distancia más tolerable, a menor distancia de la piel más caliente y por tanto menos tolerable dependiendo de la persona.

Ahora sí vamos a los diferentes tipos de ceras de las velas:

Aquí os dejo un Semáforo de Rojo, a Verde, según el tipo de velas y lo que no recomiendo utilizar y el porqué.

Cera de Abeja y Ceras de Gel:  ROJO – Recomiendo que nunca utilicéis velas de cera de abeja puesto que tienen una alta temperatura, y esto podría producir graves quemaduras. No las uséis nunca. Estoy seguro de que alguien querrá decir lo contrario, pero esa es mi opinión.

Cera de Parafina: Naranja -  son las más que usamos nosotros, las velas baratas por lo general, blancas aunque las hay de diferentes colores, negras, rojas, etc. Este tipo de cera da bastante juego, es fácil de retirar de la piel. La parafina puede dejar rojez en la piel, aunque esto es normal, siempre que se deje gotear o se vierta a cierta distancia, de al menos 20 o 30 cm mínimo si se está empezando, como he mencionado al comienzo del artículo.

Cera de Aceites- Verde: Las ceras de aceites, típicas velas eróticas o de spa o de masaje, que contienen aceites esenciales y están hechas especialmente para masajes corporales,  prácticamente no quema, y recuerda a cuando te duchas con agua caliente, tienen diferentes olores, y enriquecen la piel, estas es bueno comprarlas en lugares especializados para estar seguros de lo que compramos y si desconocemos siempre podemos preguntar a los profesionales que sabrán asesor en cada caso.

Cosas que tendríamos que tener en cuenta como medida de precaución:

Evitar la caída de cera sobre el cabello y el bello, puesto que luego es complicada de eliminar, recomiendo que la zona esté afeitada, para evitar problemas, y también principalmente porque el bello corporal, amortigua la sensación de la cera al poder evitar el contacto con la piel por parte de esta.

Jugar con la cera es divertido, pero quizá no sea tan divertido que os caiga cera en el suelo, o sobre la ropa de cama, o en la moqueta, o el sofá, etc. Digo esto porque si la cera cae en alguno de estos sitios, es muy difícil de que pueda limpiarse, y seguramente nos queden restos, por lo tanto, os recomiendo que antes de poneros a jugar con cera, busquéis algo que colocar como alguna manta vieja, o material que no os importe manchar y lo pongáis debajo de donde vayáis a jugar, evitando eso sí que sea fácil de prender, si es algo ignífugo mejor. Sea lo que sea, siempre extremad precauciones.

Si vuestro sumiso/a tiene piercings, como es el caso de mi esclava, recomiendo que los tapéis, o evitéis que la cera caiga en estas zonas porque podría pegarse al material del piercing, y quitar la pieza luego puede ser desagradable, sin contar de que costará sacarlo del propio piercing por completo según el diseño de la pieza.

Lo importante es transmitir sensaciones jugando con la cera que cae, desde pequeñas gotas, a verter de diferentes formas, siempre teniendo cuidado y estando alertas de las reacciones de la sumisa/o, es nuestra responsabilidad.

También quisiera deciros que si os cae en ropa de cama, toallas, o ropa cera, no saldrá en la lavadora, ni a mano. Sino con algún papel absorbente a ambas caras de la tela y aplicar con una plancha sobre una de las caras del papel, a temperatura media, hasta que vaya absorbiendo las manchas de cera.

También si os cae cera en el suelo podéis intentar retirarlo aplicando durante un tiempo hielo sobre las manchas y quitarlas luego con una espátula, o bien intentarlo con algún tipo de producto de liquido lavavajillas o lejía jabonosa, dejar actuar unos 20 minutos o media hora y pasar con una espátula. Dejo presente esto porque creo que siempre puede pasar.

Desde luego no pretendo profundizar demasiado, sino dar algunas nociones básicas a tener en cuenta para quien se inicia, y espero que podáis disfrutar de la cera tanto como nosotros.

Celebrando El 24/7, Este Año, Quizá Con Algo Más De Significado Que Otros Años.

Hacía  tiempo que no escribía. Como algunos amigos cercanos saben, éste último casi algo más de un año, no ha sido delos mejores, temas familiares importantes algunos ya han pasado a descansar y abandonar el sufrimiento que padecían, otros más cercanos, aún continúan su lucha, y por muy fuertes que seamos, las emociones, el sentirte con las manos atadas de no tener el control en situaciones de la vida que escapan a nuestro manejo, acaban por afectarte profundamente, quizá demasiado antes de llegar a reconocerlo, sobre todo cuando acaba formándose un cúmulo de preocupaciones y dificultades de otras índole, pero afortunadamente en cierto modo las cosas están mejorando y empieza a verse luz en el camino.

Para mi, este  año el 24/7 no ha sido simplemente celebrar un sentimiento en conjunto al día Internacional del 24/7 o 7/24, sino también el renovar podría decir, mi espíritu, mi ánimo, que aunque realmente jamás lo he perdido, tras tantas dificultades es innegable que ni yo ni nadie ante ciertas situaciones o circunstancias puede evitar no encontrar fuerzas, o como se le quiera llamar.

Este año hemos celebrado el 24/7 en casa, en buena cena, y mejor compañía, aunque no pudieron estar algunos amigos y una de mis sumisas por razones de fuerza mayor, pero igualmente presentes para mí.

Si que pudo estar mi amigo Switch, Mefis, con el que pudimos disfrutar de una cena que consistió en:

·         Pan de pueblo con tomate y bacon

·         Sopa casera de pollo con verduras

·         Carne con papas

·         Ensalada

·         Mousse de Chocolate y nata

·         Vino y Refrescos.

Durante la cena tuvimos la oportunidad de tener grata conversación y humor, a lo que tras la cena, se le sumaron algunos juegos, en compañía.

Ya días despues, con muchas ganas de continuar, uno siente como van renovándose las fuerzas, con mucho ánimo tras disfrutar del 24/7 en mejor compañía a diario, agradecer también a nuestros amigos y a una de mis sumisas aunque no hayan podido venir, se les siente como siempre cerca.

Por otro lado, a mi amigo Mefish, por acompañarnos en tan grata velada como parte de nuestra Leather Family. 

¿Qué es eso Sobre Los Juegos de Edad?: ¿Daddygirls / Niñas de Papá?

Pues sí, después de varios días dándole vueltas y de algún amigo y amiga que otro que conoce una de mis pasiones dentro de este mundo nuestro, hoy voy a hablaros de ésta pasión que tanto como es mi caso, muchos/as otros practicantes del mundo ya bien sea BDSM, Fetish, o Kinkster comparte, eso sí, como siempre, expuesto a quienes lean estas líneas, desde mi punto de vista personal.

En primer lugar aclarar, que cuando hablamos de juegos de edad, y en concreto de Daddygirls / Niñas de Papá, nada tiene que ver con la pedofilia, práctica de la cual estoy en total desacuerdo y en contra, y aclaro, que Los Juegos de Edad, Daddygirls / Niñas de Papá y homólogos Daddyboys, Mammygirls, Mammyboys, son dados entre personas adultas dicho esto, continuemos.

Los juegos de edad, y en concreto el tema a tratar, el de las Daddygirls o Niñas de Papá o de Papi, parten de una base en la que la mujer, esclava, o sumisa, incluso una Ama/Dominante, adopta el papel y el comportamiento de una “niña” o lo que es lo mismo, adopta el comportamiento de una edad inferior a la que realmente tiene, y el hombre, Amo/a y/o Dominante, sumiso, esclavo, adopta el papel de Padre / Madre, de mayor edad. Aquí también hay una importante connotación de “incesto en apariencia/simulado” que en algunas ocasiones, cuando hay verdadera diferencia de edad entre las partes (siempre entre adultos) visualmente por desconocidos entre las partes, podrían llegar a creer que realmente son Padre/Madre e Hija/o, con  lo cual a ojos de extraños podría hacerse parecer incluso más real o morboso.

Dentro de estos juegos de edad, normalmente conformados entre el Padre y la Daddygirl, también existen casos donde podríamos incluir, el resto de títulos familiares ficticios, ejemplos “Mama, Tío/a, Primo/a, el Abuelito/a, Hermano/a” Como veis las posibilidades son infinitas a la hora de ambientar y conformar tu familia perversa, y depravada favorita je…

Centrándome en el Rol de Daddy, y de Daddygirl (totalmente aplicable a las Mammy y Daddyboys y resto de combinaciones posibles) os hablaré de ésta práctica desde mi experiencia personal y aportaré algunos ejemplos o situaciones propias, luego cada cual que desee aventurarse, como decimos en la mesa, salpimentar y aliñar al gusto de cada cual.

 Daddy (La figura paterna, Papá/Papaito)

La Figura paterna como Daddy, no implica demasiados cambios en nuestro rol Dominante, puesto que entran conceptos unidos a nuestra posición como Amo o Dominante, centrándome en dos concretos como son el de cuidar y proteger a nuestra sumisa u esclava, que adoptará el papel de daddygirl, nuestra niña, niña de papá. Como figura paterna, tenemos opción de mantener una actitud estricta, disciplinada, recta, a la hora de “educar”, (re-educar sería el término más apropiado) a nuestra pequeña sumisa que adoptará la edad que deseemos.

Desde éste punto, haciendo uso de nuestra posición como “Padre” podemos educarla para ser una niña de papá encantadora y modélica, cuidada en gestos, un verdadero ángel, educada, una autentica niña adorable… o bien hacer uso de nuestra misma posición para malcriarla en aspectos que deseemos, llegando a pervertirla, corromperla y llevarla por el camino de la perversión, la depravación, la malicia, el libertinaje, convertirla en una autentica niña descarada y viciosa.

Evaluando la imposición del rol de la Niña de Papá (Daddygirl)

Una vez tenemos claro el llevar a cabo está práctica o juego de rol, yo personalmente abogo por analizar que tipo de persona, sumisa, tengo delante, cada persona es distinta desde luego y habrá sumisas más desinhibidas que otras, unas menos vergonzosas o tímidas que otras, más lanzadas o picaras,  o menos.

En mi caso personal me gusta darle la vuelta a las cosas, y volver del revés a modo de espejo, las condiciones propias de cada una de ellas, es decir, si la sumisa es desinhibida, viciosa, extrovertida mi decisión a tomar sería la de convertirla e imponer unas reglas o directrices y formas de comportamiento de modo a convertirla, en gestos, vestimenta, comportamiento, forma de hablar, etc en el propio de una niña modélica y encantadora, en cierto modo recatada en apariencia, etc.

Por otro lado de encontrarme con una sumisa tímida, vergonzosa, no muy desinhibida, etc, optaría por el camino de pervertirla, cambiar su comportamiento, sus gestos, vestimenta, forma de hablar, moldearla para hacerla más descarada, viciosa, provocativa, malcriarla, desinhibirla, etc.

Cualquiera de ambos casos tiene su juego puesto que se juegan con partes de la condición propia de cada una, haciendo uso de sus propias condiciones propias, forzándolas a adoptar nuevas y distintas que entran en conflicto con sus propias condiciones.

Yo en mi caso particular disfruto más con el segundo caso, haciendo llevar el comportamiento y la apariencia de una sumisa tímida, vergonzosa, al descaro, la provocación, el exhibirla, el cambio de sus gestos, de su forma de hablar y comportamiento, y su educación a cierta dosis de malcriadez enfocada según mis deseos hacia ciertas cosas de su comportamiento en general.

Es un deleite para un servidor ver como se ruboriza, los nervios, etc. al implantar nuevos comportamientos, o moldear las palabras y el tono de voz de tipo aniñada, provocativa y maliciosa que han de salir de su boca, sus gestos, o el cambio radical en su vestimenta, o llevar la vestimenta elegida a la exhibición  en público.

Algunos Ejemplos de Situaciones Reales

Las posibilidades a partir de aquí son infinitas en cuanto a nuestros gustos, caprichos e imaginación, un ejemplo en mi caso personal en varias ocasiones ha sido aprovechar que mi esclava si está estudiando algún curso, o ha estado yendo a algún ciclo, enviarla a estudiar vestida adecuadamente como una colegiala o estudiante, o de forma bastante provocativa, botas altas, medias de liguero, minifaldas, grandes escotes, ropa lo suficiente ajustada o configuraciones que atraigan las miradas de cualquiera en la calle, en clase o allá donde vayamos. Efectivamente comportándose de la manera en la que se le ha adiestrado / educado, incluso en el trabajo, o en la vida familiar, esto según las posibilidades de cada uno puesto que no todo el mundo se encuentra en las mismas circunstancias y cada vida de Amo/a sumiso/a esclavo/a es un mundo y tiene su propio contexto más o menos flexible, y es por ello por el que siempre intento tratar las cosas en mi forma de vivirlo particular junto a mi esclava o sumisas que he tenido en estos años.

¿La Niña de Papá (Daddygirl) ha fallado o ha sido mala? Algunos Ejemplos.

Si hemos pervertido a la Daddygirl, o la hemos enviado y hemos querido que saque u
nas buenas notas en cualesquiera de sus estudios, o incluso en su promoción interna y no se ha superado a si misma o al niveles que le hayamos marcado o exigido, o simplemente el no haber cumplido con los deberes o tareas que le hayamos marcado, no es de extrañar que nos podamos encontrar con los siguientes ejemplos de todos los posibles en cuanto a una frase suya al llegar a casa:

Ej.

• Papi/Papá/ Mi Amo/ Esta niña ha sido mala…
• Papi/Papá / Mi Amo, Esta niña ha suspendido/no ha tenido la nota que esperaba/s….
• Papi/Papá/ Mi Amo, Esta niña no ha hecho/terminado aún sus deberes/tareas…

En cualquiera de los casos habría desde luego una charla y el consecuente castigo, unos tradicionales azotes sobre las rodillas de su Padre (Amo), unos azotes con cinturón, castigarla con alguna(s) restricciones, irse a la cama sin cenar, prohibirle llegar al orgasmo, ordenarle acabar sus tareas y no irse a descansar, dormir, etc hasta acabarlas en su totalidad.

También es posible que por nuestras perversiones hayamos llegado a pervertirla lo suficiente que haya llegado a ser mala en el “cole” con algún compañero/a de clase y haya hecho “cosas malas” como la putita/zorrita que hayamos llegado a formar y haya acabado dejándose meter mano y hasta haber follado sin “permiso” (aunque consentido por nuestro adiestramiento si ha sido así) y haya que castigarla severamente puesto que esto podría tomarse como una forma de buscar por si misma el castigo o alimentar el morbo del juego, como la niña mala para lo que ha sido o está siendo adiestrada, y es posible que el Padre(Amo) le de nuevas instrucciones a realizar con quien ha sido mala o con quien Él desee y de la forma que Él desee una vez abierto esa puerta ya sea por la esclava/sumisa por adiestramiento / instrucciones previas por su (Papá) Amo, o por su búsqueda de ser una niña mala de papá para que esté más orgulloso de ella. Las posibilidades son infinitas y existen muchas posibilidades de juego, dentro de los gustos, intereses de cada uno.

Acabando este artículo

De cualquier modo, es un juego de rol de tantos, en los que el comportamiento aniñado de la esclava o

sumisa(s) de nuestra propiedad puede llegar a resultar muy divertido, morboso, con cierto encanto y más aún cuando llega al punto de pasar a algo más que una simple ambientación y escenificación convirtiéndose en parte de la vida diaria. Realmente es siempre su Amo(a) quien marca las pautas, y quien tira de los hilos en conjunto con la complicidad de su esclava / sumisa, y es el quien decide hasta donde hacerlo llegar y cuando se termina el juego o hacia donde deriva o el nuevo rumbo a tomar, al igual como bien sabemos toda niña de papá (daddygirl) no dudará nunca en poner en conocimiento de su Papá, sus temores, sus pensamientos, sus alegrías, sus penas, sus conflictos, y un buen Padre siempre escuchará, aconsejará o guiará el mejor camino o la mejor acción para su “hijita perversa y maliciosa”.

Espero que este escrito sea de vuestro agrado, con esta breve explicación en la que podría profundizar más, recordando siempre que esto se trata de un juego o práctica de Adultos, entre Adultos.

Un saludo. Amodark [AmoDark-Tf]

Sobre sumisos/as, esclavos/as, Jerarquías, Pertenencias y Ser Cedidos/as a Otros/as Amos/as o Dominantes

El motivo de este artículo viene dado de una pregunta bastante interesante que se lanzó en un grupo del que formo parte, y me pareció bastante interesante esa pregunta y en torno a ella, como siempre he dado mi opinión personal en base a mis experiencias y punto de vista al respecto, y la he traido hasta aquí, para poder compartirla y expresar mis opiniones con aquellos que visitan este Blog. Todo empieza a

continuación.

Pregunta:

Una preguntilla (a ver si no me meto en camisas de 11 varas)… Cuando un Amo tiene varios/as esclavos/as, ¿existe alguna jerarquía interna entre ellos/as? ¿Y se suelen transferir a otros Amos o son de pertenencia fija o se acuerda? Curiosidad…

Mi Respuesta:

*De pronto de entre la niebla nocturna aparecen las antorchas, pero no, no te preocupes, que nadie te va a llevar a la hoguera por la pregunta, más bien es por la oscuridad tan temprana a estas horas y hacer algo de luz, je*

Bien regresando a la seriedad, tu pregunta desde luego no es para meterse en camisa de once varas, y de hecho la veo una muy buena pregunta para quien se acerca este mundo nuestro, o para quienes aún no tienen las cosas demasiado claras, así que veo un gran acierto tu pregunta e interesante, e intentaré mostrar mi opinión personal y punto de vista al respecto.

Sobre la pregunta que haces sobre si, “Cuando un Amo tiene varios/as esclavos/as, ¿existe alguna jerarquía interna entre ellos/as?” Pues si nos ceñimos a “entre esos sumisos/as esclavos/as” entre ellos ninguna jerarquía, puesto que entre ellos no establecen jerarquías y se deben única y exclusivamente a su propietario, Amo/a. Otra cosa bien distinta es si el Amo establece algún tipo de jerarquía, que por lo general es un trato igualitario, otra cosa es que por el motivo que sea, ese Amo/a establezca alguna jerarquía entre ellos, si ese es su expreso deseo. Yo te puedo hablar por experiencia propia, donde en mi caso, mi esclava personal, cuya condición es switch, tengo establecido que en mi ausencia, asuma sobre las demás la figura de Institutriz, o en algunos momentos o situaciones concretas. Pero fuera de esas situaciones mantiene como parte del protocolo entre ellas, un trato igualitario sin jerarquías. Ahora bien ese es mi caso, otros Amos/as tendrán sus preferencias y sus maneras de hacer las cosas acorde a sus deseos y caprichos, las posibilidades tantas como la mente de cada uno y las posibilidades permitan.

Ahora vamos a tu otra pregunta: ¿Y se suelen transferir a otros Amos o son de pertenencia fija o se acuerda?

A esta pregunta la podemos trocear en tres partes, para poder entenderlo mejor, me explico.

Sobre si se suelen transferir las sumisas/os, esclavos/as a otros Amos/as, la respuesta es, si ese Amo/a gusta de esa práctica, de ceder a sus sumisas/os, esclavos/as, pues por supuesto que lo hará, y sino le gusta esa práctica, pues simplemente no lo hará. Esto va unido a los gustos y deseos de ese Amo/a.

Sobre si son de pertenencia fija: Normalmente partimos de la base de que un sumisas/os, esclavos/as son de pertenencia fija a un Amo/a al que se ha entregado, según el acuerdo o consenso por el que hayan iniciado la relación BDSM, entre cada uno de esos/as sumisas/os, esclavos/as, desde luego estamos hablando de sumisas/os, esclavos/as, que llevan un collar de propiedad, y no se tratan de compañeros/as de juegos que no son una propiedad y la cosa no va a más allá que de sesiones de juego, ocasionales. Aún así todo parte de lo consensuado entre las partes, lo más común en el caso de ser cedidas/os es por un tiempo concreto, o periodo temporal u indefinido entre esos Amo/as que acuerdan esa cesión.

Todo está siempre del acuerdo de esa relación entre esas personas.

Otro dato también es que existe también la multipropiedad, donde quizá esos sumisas/os, esclavos/as pertenecen a más de un Amo/a, que también existe el caso, y evidentemente, todo estará sujeto al consenso previo a iniciar la relación o a la evolución de la relación entre cada una de las partes entre esa sumisa/o esclava/o con ese Amo/a, y que evidentemente como en cualquier caso de todo lo que he dicho en párrafos anteriores, está en pleno poder de decidir y funcionar según los deseos del Amo/a propietario/a.

Evidentemente si cualquiera de esos/as sumisas/os, esclavos/as, no está de acuerdo en el Consenso de inicio de relación BDSM que incluyese la opción de llegar al caso de poder ser cedida/o a otro Amo/a, o llegar a darse la posibilidad de una multipropiedad, esa/e sumisa/o esclavo/a no comenzará la relación, no le daría su entrega, y ese Dominante candidato a convertirse en su Amo no aceptaría esa entrega, del mismo modo que si llegase por evolución en esa relación BDSM, a que su Amo/a decidiese ejercer ese deseo, capricho, necesidad, orden, y cualquiera de esos/as sumisas/os, esclavos/as no quisiese acceder, tiene la opción de quitarse o renunciar al collar, tan libremente como dio su entrega, o bien del mismo modo su propietario podría retirarles el collar por no ajustarse a sus necesidades, o encontrar el porqué de esa reticencia e intentar reconducirla hasta conseguir vencer ese límite, temor, puesto que en ocasiones frente a esa reticencia se pueden esconder no realmente un rechazo a la idea de ser cedido/a, sino al temor, falta de confianza o algún tipo de problema oculto, que es trabajo de ese Amo/a encontrar y reparar.

Por otro lado es posible que ese Amo/a no tenga, o no haya tenido en mente que cualquiera de esas/os sumisas/os, esclavos/as tuviese el deseo de ser cedida, o de ser incluso una multipropiedad, y este caso como en lo fundamental de una relación BDSM, la confianza, la complicidad, y la sinceridad, esas/os sumisas/os, esclavos/as, deberían transmitir y hacer saber a su Amo/a sin temor, sus deseos por más perversos, depravados, libertinos, oscuros que fueren, después de todo una sumisa/o, esclavo/a no debe temer a su Amo/a sino expresarle en todo momento sus deseos, necesidades, temores, vergüenzas, en definitiva TODO, y será su Amo/a quien decida si poner en práctica ese deseo, o esa fantasía, y cuándo, dónde, cómo, y en qué medida, u hasta donde llevarla a que cualquiera de sus sumisas/os, esclavos/as pueda experimentarla, o si merece o ha de hacer algo concreto para ganársela y poder tener esa experiencia.

Cada relación BDSM de cada familia es un mundo, las posibilidades son prácticamente infinitas, y todo siempre gira o debería girar alrededor de la complicidad, confianza, sinceridad y responsabilidad.
Como siempre espero que mi punto de vista y experiencia personal pueda ser de utilidad. Un abrazo.

La importancia de la identidad de una sumisa ¿Que importancia le damos a esta?

En primer lugar decir esta entrada del blog nace a partir de un tema que planteó una sumisa amiga, y que a partir de el me he dispuesto a escribir este artículo, a fin de extrapolar y compartir una opinión personal sobre la Identidad de la sumisa y su importancia o valor.

Por otro lado dejaré mi particular punto de vista comenzando con un pequeño párrafo que escribí en un articulo que escribí hace un tiempo por éstos lares y que seguidamente coloqué en mi blog, que si bien no era específico al tema a tratar si que nombré algo que hacía referencia en cierto modo ligado a la “Identidad“, la “Personalidad” y fue el siguiente que cito a continuación:

[Sobre la Personalidad, siempre he pensado que cada sumisa u esclava es única, insustituible, como las personas somos únicas e insustituibles, cada una con sus cualidades, capacidades, conocimientos, sentimientos, etc, PROPIOS, y ha de valorarse por si mismas esa personalidad única que tienen y que las hace especiales hacia su Amo. A mí personalmente el hecho de que una sumisa quiera parecerse a otra, o pretender convertirse en un clon de otra u aparentar ser otra me tira para atrás, y no soporto las “competiciones” y es en esa entereza o falta de personalidad en las que en más de alguna ocasión alguna ha perdido mi collar, al pretender ser o convertirse en lo que no se es, fuera de mis deseos.

(Para amplicar y leer más sobre ésto)]

Ahora bien, ciñéndome en el  concepto de identidad, hablando de la propia identificación como sumisa, yo personalmente soy de la creencia, de que esa “Identidad” es la manera de expresar y de sentir, y exteriorizar , esa parte de la persona que se entrega y se somete a la voluntad y dominio, de ese Amo o Dominante en cuestión, que ésta desea expresarle, porque así lo siente, y así exterioriza y proyecta hacia ese dominante desde su fuero interno como parte de su personalidad, sus sentimientos, sus deseos y su necesidad de control, etc, hacia quien ha dado su entrega o está en proceso de ofrecerla.

Por otro lado soy de la idea ligada a lo anteriormente mencionado, de manera similar a la personalidad, donde para mí, cada sumisa construye su propia “identidad sumisa”, sinceramente personalmente pienso que no existen una “identidad única” porque no hay un mismo camino para todas las sumisas, como no para ningún Amo o Dominante.

Como todas las partes que conforman nuestro ser, y lo que somos, soy de la opinión, de que la sumisa, así como el dominante, van construyendo su identidad, y que muchas veces, la identidad propia de la sumisa, no solo corre a su propio cargo, sino que es su Amo, u otros Amos que haya tenido en su trayectoria, los que como propietario, y como parte de sus obligaciones y responsabilidades por lo que representan, debemos (al menos en mi opinión personal), tener un buen grado de interés y comunicación con la sumisa y valorar esa identidad propia de la sumisa, aunque muchas veces nos cueste entenderla, o porque quizá a esa sumisa le cueste exteriorizar y dárnosla a conocer, puesto que no todas las personas tienen la misma facilidad que otras para exteriorizarse, de la misma manera, y es por eso por lo que pienso que somos nosotros como parte dominante de nuestras sumisas, pupilas, etc, los que debemos proporcionar la manera o los medios por los cuales pueda ir creciendo esa identidad propia de la sumisa, sin condicionarla a nuestros deseos, al igual que ayudarles a aprender a crecer interiormente en cuanto a su identidad, sin ánimo de manipulación, como si de meros consejeros, u apoyo nos tratásemos.

Otra cosa muy distinta, es confundir con prácticas como el control de la personalidad, o de la identidad que ya son cosa de caprichos o deseos del Amo o Dominante, pero eso ya es otra historia.

¿Qué busco y Valoro de una Sumisa u Esclava que “Diga” Estar Dispuesta a Darme su Entrega?

Pues sí, aquí estamos hoy nuevamente, y este escrito nace tras haber estado charlando ya hace unas semanas y también hace unos días con unas buenas amigas y en compañía de mi encantadora esclava Shelín{AD}, y alguna pregunta que me han hecho en el pasado algún que otro amigo/a o conocido/a.

Lo cierto es que como muchas personas pensarían cuando les preguntas que busca, y vienen a soltarte el estereotipo “príncipe o princesa azul” esa imagen idealizada que muchos hemos tenido en la cabeza de cosas que no existen, o que difícilmente de existir pudiesen acabar a nuestro lado.

Digamos que el paso de los años desde que aún era un chaval con 18 años, a los que dentro de poco llegaré a mis 34 primaveras cuando he escrito este artículo 2012, me hacen pensar que me he vuelto realista, aun sin haber dejado de ser idealista en cuanto a valores, quizá me estoy volviendo un romántico en cuanto al BDSM se refiere, o más maniático con el paso de cada año y de las situaciones que me han ido tocando en la vida y más concretamente con lo que he ido viviendo y practicando en el BDSM.

Desde luego antes de empezar a chacharear diré que nada en esta vida es perfecto y eso mismo me lo podría confirmar cualquiera de los que estén leyendo estas líneas pero para no andarme con tantos rodeos iré a la cuestión que me atañe sin más dilación.

Para mí personalmente lo que más valoro en una sumisa y si utilizo el término “buscar” referido / enfocado a lo valorable, más allá de que la sumisa sea más agraciada, o menos agraciada, delgada, rellenita, o con sobre peso, con más o menos tetas, el color de los ojos o del pelo y demás tonterías a las que en más de un chat se le da importancia lejos del tipo como cito a continuación:

• Cuanto pesas y mides zorra!, cuantos años tienes!, de que tamaño tienes la lenteja

(a lo que algunos hemos llegado a la conclusión de que se referían al “clítoris”), 

• Cual es la cosa mas fuerte que has hecho.

(aparte de estar teniendo que aguantar conversación del elemento en cuestión)

A mi lo que me importa y lo que busco en cuestión es otra cosa bien distinta… y no, no es una cuestión de frase o párrafo hecho para ponerme bien puesto y parecer un Amo más “Cool”, puesto que para que quienes me conocen de primera mano, y en persona pueden avalar que he tenido más de una sumisa en el pasado con algún problema físico motriz o de malformación, etc, y eso no nos detuvo ni las hacía menos atractivas, atentas, eficientes y valoradas en su entrega y condición hacia mí, al contrario su superación me llenaba de orgullo y aunque hoy ya no estén conmigo, por las circunstancias que fuese, aún sigo teniéndoles gran cariño aun el paso del tiempo, independientemente de las circunstancias del pasado.

Para mí la entrega no es un simple juego, el BDSM puede ser un estilo y forma de vida, una cultura, incluso un juego, pero para mí algo tan simple como jugar al parchís tiene unas reglas básicas y en lo que a mi persona respecta y a lo que valoro y “busco” en una sumisa que pretenda entregarse a mí, ganarse mi collar de propiedad y hacerlo valer requiere tres  cuestiones que considero básicas.

La primera, seriedad, y esto no viene a ser que nos vayamos a poner todo el día serios como guardias, mirándonos las caras, con una ley escrita en piedra que diga “prohibido reír, sonreír, juguetear”. 

Muchas personas me consideran una persona seria, y que debería reírme más (o eso dicen) y palabra que uno se ríe, pero la cara con la que uno ha nacido es de semblante serio, y eso aunque algunos lloren porque quisieran verme reír a diario, o sonreír en las fotos, no tienen nada que ver con lo que me refiero. 

Cuando me refiero a “seriedad” me refiero a tomarse en serio el hecho de que esa sumisa realmente quiera intentar formar parte de mí, no diré esa frase  hecha de “debe de estar segura de iniciar su camino conmigo” porque en esta vida nadie está seguro a la hora de entregarse y ponerse en las manos de nadie, pero por lo menos, sí que ser seria a la hora de saber que es a eso a lo que pretende intentar y aspirar.

La segunda, es más bien un conjunto de valores. Muchos me dirán, ¡No, no! Pero que dice! Lo más importante es la entrega!. Pues bien, con el paso del tiempo y la experiencia y habiendo visto de todo, desde sumisas/esclavas que decían ser entregadísimas, a locas (de eso ya algunos y yo mismo bromean diciendo “que tengo un Master en locas en la universidad de la vida”, interesadas, aprovechadas, en fin y un largo etc, y afortunadamente sumisas y esclavas con la cabeza bien amueblada con sus virtudes y defectos como toda persona en la vida… una candidata a sumisa u esclava mía ha de tener presente y formar parte de ella los siguientes valores: Honestidad, Respeto, Humildad, y complicidad, y entrega real. Evidentemente yo que pido esto, no voy a ofrecer algo distinto de lo que pido, además de sumarle por mi parte que corresponde, responsabilidad, protección y atención según corresponda y dosificada esta última en la medida de sus progresos y sus esfuerzos como premio.

La tercera, y no menos importante, la armonía, la sumisa u esclava que pretenda ofrecerme su entrega y llegar a formar parte de mí, y por tanto de mi “familia” puesto que tengo una esclava personal y sumisa, ha de entender que al comenzar a formar parte de mi “vida y relación bdsm” desde un comienzo, ya sea en consideración, adiestramiento o una vez conseguido el collar de propiedad, no es, y no será la única, y que el resto de esclavas y/o sumisas que forman parte de Mí, o desde ese momento nuestra familia, se convertirán en sus hermanas, ninguna más alta que otra, ni con más privilegios, ni vistas de distinta manera, ni habrá un contador que diga o muestre con cual se pasa más o menos tiempo con su Amo con esta hermana o la otra, puesto que todas comparten sumisión con su mismo Amo, y deben aprender a ser cómplices con su Amo y entre ellas, manteniendo una armonía, y de que existir un problema han de acudir a su Amo, y no ceñirse a batallas internas personales o de grupúsculos porque eso llegaría a suponer de llegar a mi conocimiento, o de notarlo, el coger las maletas, dejar el collar, bien por su propia iniciativa o por decisión mía como Amo y cabeza de familia en la relación BDSM, ya sea, una, dos, 5, o 200 (menos mal que no llegaré jamás a ese número).

Una sumisa u esclava que forme parte de mí, o de como yo la llamo, “mi familia” ha de entender que viva bajo 24/7 bajo mi mismo techo, o fuera de él, ha de estar siempre a mi plena y total disposición, evidentemente puedo tener consideración ante circunstancias laborales, familiares, o de carácter social que considere importantes para su bienestar o progreso laboral, educativo, estabilidad familiar, sumisas que tienen hijos, que están casadas y viven una doble vida (cosa que he llegado a vivir en alguna ocasión, teniendo una sumisa con una hija pequeña), sumisas u esclavas que pese a su entrega, se encuentran enfermas, etc, requieren cierta consideración de pura lógica, y que puede compatibilizarse sin dejar de jugar, simplemente hay que saber hacerlo y ajustarse a la realidad.

Sin embargo, fuera de esos contextos o situaciones excusables, una sumisa ha de saber que por su entrega, han de acudir sin excusas, o valoraciones a la llamada de su Amo si éste así lo requiere, o cumpla sus ordenes en mayor o menos medida de sus capacidades u habilidades aunque no vaya a salir “perfecto”, pero por lo menos ha de asegurarse en poner todo de su parte para superarse, y esto por mi parte será valorado, y tomado en cuenta en todo su camino a mi lado.

Yo no busco una sumisa u esclava que diga ser entregada, cualquiera puede decirte que te da su entrega, otra cosa muy distinta es demostrarlo, y como siempre suelo decir, hay cosas que no pueden simularse durante largo tiempo porque como todo barro a la pared que se tira, éste acaba cayendo por su falta de agarre y por su peso. 

No sería la primera y última vez que me encuentro con alguna sumisa que dice ser muy entregada, o que intenta impresionarme con sus habilidades, y que con el tiempo llega a destaparse que nada va más allá de creer, que el BDSM o la relación de bdsm para con su Amo y hermanas, no es más que un pasatiempo, un hobby, o algo para lo que pasar el rato cuando está aburrida, que de pronto ella es la que valora lo que más le conviene hacer y lo que no, o a lo que no tiene porqué dar explicaciones, cortar comunicación, desaparecer y aún así ir llevando una bandera ondeante de esa frase tan usada de “mi cuerpo, mi mente y mi voluntad le pertenecen mi Amo”, pero que, a la hora de la verdad, nada más lejos de la realidad, o como digo yo “cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia”, y al final aunque siempre quedan los buenos momentos, y como digo yo, de la pérdida de tiempo que pueda resultar y mal sabor de boca por haber creído ante el don tan preciado que te habían hecho entrega y del que un Amo llega a sentirse plenamente orgulloso.

Al final te dices a ti mismo por muy bien o muy mal que pueda acabar pese a la falta de honestidad y demás, que al fin y al cabo has ganado experiencia, para bien y para mal, y que de ahí en un futuro, ninguna de ellas, han de pagar los errores de otras, puesto que sería absurdo, sería como si yo tuviese que pagar los errores de un ex Amo de alguna sumisa, o entre ellas de sus antiguas hermanas.

En resumen, una posible candidata con interés en ofrecerme su entrega, tiene que tener claro que en todo momento desde el principio ha de ser honesta y humilde conmigo y para quienes se llegarían a convertir en sus hermanas en sumisión hacia mí, ha de entender que ha de tener que contar conmigo en todas las facetas de su vida, de que compartirá sensaciones, sentimientos y vivencias, algo más allá que ordenes, azotes, perversión, dolor, placer, no ciñéndose únicamente a esto, y de que tendrá que acudir a satisfacer los deseos de su Amo, de acudir a mi llamada, estar dispuesta a escuchar sus consejos más o menos acertados, atender a mis ordenes, deseos, caprichos, aguantar mis manías, mis errores y aciertos y que mi interés principal será siempre la continuidad de todas a mi lado por igual, sea bajo el mismo techo u allí donde habite u esté, atender a mi llamada por teléfono así como a mis ordenes en la distancia.

En una palabra, complicidad, una gran complicidad, bajo sentimientos y sensaciones y la responsabilidad de aquel que lleva consigo en todo momento en su cuello, mostrando su collar con orgullo frente a su Amo, frente a otros, frente a sus hermanas, o los símbolos sustitutos para las situaciones en los que por alguna circunstancia en su vida cotidiana en otros lugares como el trabajo pueda portar y seguir recordando a quien se debe, por quien ha de mejorar ella misma, y para quién, y porqué ha de sentirse orgullosa y hacer sentir orgulloso de sus progresos, de saber que tiene a alguien que le importa y querrá estar informado de su estado, de cómo se encuentra, de hacia donde camina, y que valorará cada esfuerzo, resolución de ordenes dadas ejecutadas, bajo un único consenso, y el respeto mutuo, cada uno en su rol y lugar que le compete, como una unidad, sin tener que pedir explicaciones del porqué su Amo hace esto o lo otro, ni juzgar las ordenes, deseos o caprichos de a quien se debe, porque como Amo, yo tendré en cuenta todos sus deseos, sueños, perversiones, anhelos, ilusiones, materializándolos según estime conveniente o considere se los haya ganado, o merezca por su entrega y esfuerzo hacia mí como Amo.

El resto, no es menos importante, pero para mí es accesorio.

Sobre Collares Anda el Juego

Después de largo tiempo sin escribir, y concretamente hoy, en día de relax y tranquilidad, y de darle vueltas, he decidido hablar desde mis humilde punto de vista, de ese objeto tan cargado de significado para muchos de nosotros/as en este mundillo nuestro del BDSM, el collar, ese accesorio que más allá de ir colgando en el cuello de muchas/os de sumisas/os, esclavos/as, está de lejos de ser un mero objeto decorativo y como siempre hablaré desde mi punto de vista más personal y significado propio y de mi forma particular de vivir el BDSM, sin pretender profundizar, ni comeros el coco con que mi forma de hacer las cosas son la forma única y correcta de hacerlo ni obligaros a cincel a pensar como yo, porque eso para mi estaría lejos de la realidad y del vivir intensamente el BDSM y sentiros cómodos y de disfrutarlo, sino más bien, nombrar y compartir un poco de uno mismo y sus prácticas y gustos personales o forma de hacer las cosas, sin pretender crear una ley que nadie haya de seguir a pies juntillas.

Para mí un collar puede tener múltiples funciones o significados, a grandes rasgos puede guardar diferentes contextos.

Los collares pueden ir desde el más nombrado comúnmente como el Collar Oficial o de Propiedad que para mí sería lo más parecido a un collar de compromiso, una vez consolidada una relación BDSM Amo sumisa/esclava.

Un regalo / distintivo hacia mis esclavas y sumisas no por ello “gratuito” sino que han llegado a conseguir en base a su esfuerzo, complicidad, respeto, obediencia y honestidad, por su lealtad y entrega, y del compromiso que ésta asume de servirme, seguirme en mi camino, juntos o como digo yo, al paso de la cadena que une su collar a mi mano, al paso de a quien pertenece y se debe y guía y por el que se compromete no solo en la obediencia y entrega hacia su Amo, sino también en mejorar en toda faceta de su vida, educativa, profesional, familiar, y evidentemente en las directrices, y exigencias hacia su Amo.

Yo en mi caso, como marca personal para mis collares oficiales, cuando considero que mis sumisas u esclavas se han ganado su collar, les agrego un candado de forma particular con las siglas que hacen referencia a mí grabadas en dicho candado y que una vez conseguido, deberán esforzarse en mantenerlo y hacerlo valer cada día. 

Independientemente de que sea sumisa con collar de propiedad, o adiestramiento, compañera de juegos, etc. no tienen nunca un trato diferencial y ninguna es superior a la otra, no cabe la rivalidad. En mi caso valoro mucho la armonía y todo aquello que pueda representar la ruptura de esa armonía puede superior la retirada del collar de quienes participen en esa rebelión o ruptura de armonía, a pesar de que de muy seguro pueda resultar doloroso para las partes y para un Amo Dominante, cuando se toma esa decisión, que yo mismo he llegado a tener que tomar en algunos momentos de mi vida como practicante.

Evidentemente el poder de control y dominancia sobre la voluntad, la obediencia y entrega de la portadora de dicho collar sea oficial o no, conlleva también el asumir como Amo también las responsabilidades propias de tener una sumisa y/o esclava, que no son pocas y que en mi caso personal, ya he nombrado en algún escrito anterior mio.

Para mi el collar oficial, o collar de propiedad que se ha ganado la sumisa u esclava, y que para mí indica que la relación se ha asentado y ha madurado con una gran lealtad y complicidad, donde no hay secretos, y existe un gran vinculo entre Amo sumisa/esclava, donde la entrega al servicio del Dominante por parte de la sumisa es total y donde el Dominante, como Amo ha llegado a sentir y se le ha demostrado que la sumisa u esclava satisface sus necesidades y hay una armonía recíproca, y que puede conllevar a condiciones especiales, una gran integración y profundidad en la relación.

Sin embargo en el BDSM no siempre todo es perfecto, como todo en la vida, y para bien o para mal, si las cosas no resultan salir como debieran, o por faltas, o porque simplemente no son del gusto de alguna de las partes, o no es lo que buscaba Amo o sumisa/esclava, lo más apropiado es que se devuelva el collar a su dueño en el caso de que la relación BDSM Amo/esclava/sumisa se termina por alguna de las dos partes u el peor de los casos por el bien común se le sea retirado el collar, aunque en muchos casos esto pueda doler.

Existen otros collares que quizá no son tan oídos o de los que se habla poco en algunos círculos como son los collares de protección, adiestramiento, collares bajo consideración.

Collar de Consideración:

El collar de consideración en mi caso lo utilizo por primera vez para alguna sesión/es específicas o juegos, con el objetivo de explorar ambas partes y tantear si realmente es lo que ambos buscamos como sumisa y Dominante, e ir tanteando la posibilidad de seguir más allá y profundizar y pasar al segundo escalón. En este caso normalmente la sumisa no tiene obligaciones fuera de sesión y juegos, y puede quitarse el collar y terminar la relación sin problema alguno y terminar por cualquiera de las partes la relación, juegos, continuidad de sesiones y dejar de ir más allá.

Collares de Adiestramiento:

Un collar de adiestramiento personalmente para mí ya indica algo más serio, muestra que un Dominante y una sumisa han interactuado juntos ya durante algún tiempo o tienen una gran afinidad o vinculo, independientemente del tiempo, personalmente pienso que como todo en la vida, puedes tener grandes amigos, o una pareja y en ocasiones tardar un año, o más en ganar un determinado nivel de confianza y compenetración, y con otras personas llegas a darte cuenta de que hay tanta compatibilidad o vinculo que en poco tiempo llega a parecer que se conocen de toda la vida.

En cualquier caso una sumisa con collar de Adiestramiento, a mi lado, ha llegado a un nivel en el cual lo equiparo a un compromiso, algo más serio y con deseos de continuidad, y que por lo tanto desea entregarse y amoldarse a los deseos, protocolos y estar a mi disposición, gustos y procederes, aprendiendo y atendiendo a mis deseos mientras evidentemente me ha de hacer saber los suyos, sus deseos, sueños como desde su primer día, a fin de tenerlos en consideración para cuando considere conveniente otorgarlos como premio, materializarlos, con el fin de hacerla sentir, puesto que considero, esto es importante y que ha de ir en dos direcciones, y han de compartirse intereses, deseos, a finde llegar a un buen grado de complicidad, que comparten muchos intereses y prácticas durante sus juegos y aprendizaje, nada más lejos que la complicidad de comenzar una relación sumisa, u esclava, y Amo.

Evidentemente la sumisa siempre podrá quitarse el collar, por propia voluntad aunque siempre será algo doloroso, yo personalmente lo comparo con una ruptura, pero que hay que asumir por los motivos o sentimientos comunes, y que también puede ser tomada esta decisión por el lado del Dominante por alguna falta grave, o por intentar en cualquiera de ambos, el entrar en una espiral negativa o de destrucción.

Sustitutos del Collar de Propiedad:

La experiencia me ha enseñado con el tiempo, de que no todas las personas que viven o intentan vivir el mundo del BDSM, y en concreto las sumisas u esclavas, por diferentes razones, en ocasiones pueden tener problemas para portar el collar en su vida diaria a todas horas, bien por situaciones incomodas familiares, laborales, por motivos sociales de localización, gente intolerante o que pueda traerle problemas con gente ajena al mundo BDSM, es por ello que a mi forma de verlo pueden usarse collares sustitutos para esas “situaciones” cargados de significado, algún collar de joyería de cualquier tipo, o una gargantilla más sutil que el de uso oficial y que tan solo jugará el papel de collar sustituto durante esos momentos, lejos del protocolo mas formal en presencia de su Amo.

Los Collares de Protección:

Este tipo de collares simplemente hacen referencia a que un Señor ha elegido extender su protección y ayuda a la sumisa que se lo ha dado, normalmente sumisas u esclavas que han tenido algún tipo de relación Amo sumisa/esclava traumática o de tener algún tipo de relación no consensuada u abusiva, y por tanto únicamente se limita a protegerla, asesorarla, evidentemente aquel que protege no tiene derechos sobre la sumisa, ni le aplicará disciplina, y únicamente este tipo de collares sirven para que otros Dominantes vean que esta sumisa se encuentra bajo la protección de un Señor.

Normalmente en este collar debería ir las iniciales del dominante que la protege y una pequeña letra “P” cuyo significado es que es una protegida de ese Dominante. La protección no tiene un limite establecido porque nadie tarda en recuperarse lo mismo, el tiempo suele curar las heridas dependiendo de la gravedad y del daño psicológico y daños personales de cada uno, gracias a este collar la protegida puede tener la tranquilidad de que estará a salvo fuera de casa o de si va a algún evento BDSM y no podrá ser tocada o molestada por nadie sin el conocimiento del Dominante que la protege.

Sin más me despido de quienes de vosotros hayan sido capaces de aguantar leer hasta el final.

Sed felices disfrutad intensamente, sintiendo y haciendo sentir, y como siempre suelo decir: El BDSM es como los muebles de IKEA, móntatelo como tu quieras.

Hasta la próxima.